dibujos
recurre al dibujo como herramienta de traducción del patrimonio y transferencia a la sociedad, planteando sugerentes pero fundamentadas hipótesis visuales que proponen nuevas perspectivas de estudio y análisis.
En el último siglo, la escena artística contemporánea ha privilegiado la fusión entre géneros, redefiniendo las distintas disciplinas artísticas hasta diluir las fronteras entre compartimentos originariamente estancos, conformando un fecundo territorio poroso, atravesado por propuestas eclécticas que resultan difícilmente clasificables que engrosan la idea mismo de arte expandiéndolo sin !imites.
Como resultado, proliferan distintos comportamientos artísticos que expanden infinitamente las posibilidades del dibuja, trascendiendo sus propias limitaciones físicas y conceptuales e imponiéndolo en el panorama artístico contemporáneo de plena derecho y no ya como una práctica subsidiaria.
La contaminación simbiótica entre lenguajes ha provocado los transferencias de algunos rasgos propios de la pintura, lo escultura, la instalación, lo performance…o la vida, al dibujo contemporáneo
y viceversa… proliferando como consecuencia comportamientos artísticos que expanden infinitamente las posibilidades del dibujo. Además, en el caso concreto de esta disciplina esencial, el carácter auxiliar y preparatorio ostentado por el medio en el posado, se redimensiona hoy, dando paso a un lenguaje plenamente autónomo que trasciende la función provisional de mero boceto encontrando la finalidad en si mismo.
En este sentido, la idea de dibujo tradicional evoluciono y se ramifica en diferentes propuestas que invaden con rotundidad la escena artístico contemporáneo, consintiendo la emergencia de nuevas tendencias que resultan de enriquecedores transvases y fructíferos contagios interdisciplinares: artistas coma William Kentridge, Julie Mehretu, Omar Gallioni, Tacita Dean, Abi Feijo y Regina Pessoa, Tabaimo, Francis Alys, Dan Perjovski, Maess Anand y un largo etcétera… dan buena cuenta de ello resituando al dibujo en el epicentro del campo artístico.
Esta nueva cartografía expandida del arte no ha obviado al dibujo sino que lo ha incorpora-do en sus múltiples desarrollos con más fuerza que nunca.
El dibujo, entendido como sistema complejo de pensamiento y conocimiento, recupera también su papel como intérprete de la realidad y, en este caso concreto, del patrimonio histórico, proponiendo un válido método de investigación avanzada para transferir el conocimiento a la sociedad.
Esta recuperación e interpretación de la realidad patrimonial encuentra en lo Madraza un escenario único. Recordemos que esta fue fundada por el sultán Yusuf I en 1349 y fue la única con carácter estatal en al-Andalus. Construida en un enclave privilegiado de la ciudad, ya que se encontraba junto a la Mezquita Mayor, el Zacatín, la Alcaicería y muy cerca del río Darro, era un centra de enseñanza superior donde se impartía teología, jurisprudencia, lengua, literatura, medicina y matemáticas y a la vez era residencia para los estudiantes del dibujos contemporáneos